Estimados miembros de nuestra comunidad educativa:
Después de cuatros semanas completas de clases presenciales para todos nuestros alumnos de 4° Medio y de los cuatro niveles de alumnos menores, más la mitad de los alumnos de III Básico a 3° Medio viniendo al Colegio, hemos vuelto a cuarentena lo que nos obliga a volver a clases en forma telemática, nueva expresión castellana para la expresión inglesa “online clases”.
Cuando comenzamos a volver a actividades presenciales a comienzos de octubre del año pasado, las cifras en Chile eran muy inferiores a las de este marzo de 2021. Los dos meses y medio de actividades presenciales del año pasado las cifras se movieron entre 800 y 2.200 contagios diarios. Estas cuatro semanas fueron intensas, con varios contagios y muchas sospechas de COVID-19 que nos obligaban a suspender las clases presenciales de un grupo (mitad de curso), de varios grupos o cursos, e incluso un nivel completo. Era una situación muy inestable, porque ha habido muchos casos durante marzo, con un mínimo de 2.700 y, hasta hora, un máximo de 7.600 contagios diarios.
Esto significa que en una comunidad como la nuestra era esperable tener 2 a 5 alumnos contagiados cada semana, y si uno incluye los papás, mamás, hermanos y hermanas, lo probable era tener entre 8 y 20 contagios semanales. La positividad no ha sido tan alta, del orden del 10%. Eso muestra que los casos sospechosos son unas 10 veces más frecuentes que los confirmados con PCR positivo. Podríamos haber tenido, con esas cifras en el país, cada día entre 3 y 7 casos sospechosos entre nuestros alumnos. En realidad, los casos fueron menos, porque en nuestra comuna las cifras de la pandemia durante marzo han sido la mitad que el promedio nacional.
No sabemos cuándo volveremos a clases presenciales. Los expertos dicen que el efecto de la vacuna se lograría a fines de abril. Esperamos que cuando las cifras de contagios diarios en Chile bajen de dos mil, por al menos durante una semana completa, ya las autoridades nos permitan volver con el número de alumnos que pudimos tener en forma presencial durante estas primeras cuatro semanas de marzo.
Ahora tenemos que aprovechar al máximo las cosas telemáticas, que no son ideales, pero son mejores que un simple envío de guías de trabajo. Pero sabemos que las pantallas cansan mucho más que las actividades presenciales, por lo que los animo a leer libros de papel durante estos días de cuarentena. A todos nos hace falta leer más, y esta es una oportunidad de hacerlo.
Estamos comenzando la Semana Santa. Ayer, Domingo de Ramos, leímos la Pasión Según San Marcos. El Viernes Santo leeremos la versión de San Juan. Los invito a releer alguno de los cuatro relatos de la Pasión de Nuestro Señor, ojalá en familia. Puede que durante estos días podamos tener celebraciones litúrgicas en forma presencial, pero sería con un aforo muy limitado. Por eso los invito a participar online. No es lo mismo, pero es la forma más segura y adecuada para los tiempos de pandemia. Aprovechen de rezar, meditar, leer y reflexionar sobre la salvación del pecado y la muerte que nos obtuvo Jesús por medio de su Pasión, Muerte y Resurrección.
Unidos fraternalmente en el Verbo Divino quien, en estos días recordamos, sufrió y murió por nosotros, se despide deseándoles la bendición de Dios.
Sergio A. Edwards V., svd
Rector