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06/04/2022
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Vice Superior General de la SVD, Padre José Antunes da Silva: “A nivel interno, los dos grandes desafíos que tenemos son la espiritualidad y la formación”
El viernes 25 de marzo, el Colegio dio la bienvenida a este sacerdote de origen portugués, en el marco de su recorrido por todas las comunidades de la SVD en Chile. Se trata de la primera visita del P. Antunes da Silva al país, en su condición de Vice Superior General de la Congregación.

Durante la mañana se reunió con alumnos, exalumnos, apoderados y funcionarios; mientras que en la tarde dialogó con cada uno de los sacerdotes de la comunidad.

Su llegada coincidió con el Día de la Anunciación, una de las fiestas más importantes de la SVD y del colegio consagrados al Verbo Divino. Durante la liturgia preparada especialmente para celebrar el Sí de María, el Vice Superior General instó a la comunidad a dar una repuesta nueva, creativa y generosa a los innumerables desafíos que el mundo plantea actualmente.

¿Podría contarnos algo de su historia personal, vocacional y sacerdotal?
Nací en Portugal, en un pequeño pueblo, en el seno de una familia católica y tengo un hermano. Entré al seminario y fui ordenado sacerdote Verbita en 1984, con 26 años. De 1986 a 1989 fui misionero en Ghana (país ubicado al oeste de África), en un pueblo denominado Kintampo, donde me desempeñé junto a otros dos misioneros. Después volví a Portugal y trabajé once años en la pastoral universitaria, en Guimaraes. Fue una labor muy interesante y fructífera, muy diferente a lo que había hecho en África. Era una universidad estatal, donde los jóvenes tenían diversas preocupaciones. También trabajé en equipo y realicé tareas de formación cristiana. Igualmente, organicé peregrinaciones, misiones y servicios de voluntariado.
Posteriormente trabajé con los misioneros laicos, reforzando en ellos el carisma de San Arnoldo Janssen, nuestro fundador.
En 2007 me convertí en el Provincial de la provincia portuguesa y durante el Capítulo General de la SVD, en 2012, fui elegido Consejero General. Desde 2018 soy el Vice superior General de la Congregación del Verbo Divino.

¿Cuál es su rol como Vice Superior General?
Es ser miembro de este equipo y ayudar al Superior General en su misión de animar, coordinar y administrar todos nuestros trabajos y misiones alrededor del mundo. El objetivo de mi visita es transmitir su mensaje, puntualizando que los misioneros de El Verbo Divino en Chile no están solos, sino que pertenecen a una gran familia, que es la congregación. Los misioneros son muy importantes para nosotros y la SVD cuida de ellos.
También he venido para conocer el trabajo, las alegrías, los desafíos, y los problemas que tienen los misioneros. La idea no es solucionarlos, sino que ayudarlos y animarlos a encontrar las respuestas apropiadas para los desafíos de este tiempo. En cierto modo, mi visita sirve para evaluar lo que estamos haciendo.

¿Hasta el momento, qué lugares ha visitado en Chile?
He visitado la Parroquia Espíritu Santo, ubicada en Iquique, el Colegio Espíritu Santo del Verbo Divino y la Parroquia Espíritu Santo. Ambas comunidades están ubicadas en la comuna de San Joaquín, en la Región Metropolitana, la Parroquia María Misionera de Maipú, la Parroquia San José Obrero de Rancagua, la Casa de la SVD en La Florida y el Colegio del Verbo Divino, acá en Las Condes.

¿Cuál es su impresión acerca de su visita al país y al Colegio?
En Chile, nuestra congregación tiene una larga historia. En rigor han sido más de 120 años efectuando una gran contribución a la Iglesia y al pueblo de Chile, a través del ministerio de la educación en los colegios, el servicio de pastoral directa en las parroquias y también en el área social, sobre todo en los hogares de menores y la pastoral mapuche.
En cuanto al Colegio, puedo decir que mi primera impresión es que está lleno de vida. Esta mañana cuando llegué, a las ocho, había mucho movimiento. También me impresionan las óptimas instalaciones que tiene. Hay mucho espacio para hacer deporte. Al recorrer los pabellones y salas de clases vi que todo está muy bien organizado.

¿Qué impresión tiene de los católicos chilenos?
Que son laicos muy comprometidos. Hay grupos de estudio bíblico, otros que atienden a los enfermos. En el norte hay gente que apoya a los migrantes, otros visitan los hogares de ancianos o administran muchas tareas en las parroquias, que el sacerdote no puede hacer solo. 

La SVD en el ámbito de la educación

¿Cuáles cree usted, que son los principales valores verbitas que es necesario desarrollar en el ámbito escolar?
En todo el mundo, la congregación mantiene una orientación muy clara para los colegios y universidades verbitas, que consta de tres pilares:
1 Que tengan un carácter católico: que las instituciones den mucha importancia a la espiritualidad, a la palabra de Dios, y al ejercicio de valores como ser solidario, acoger a los demás, ser fraterno, no discriminar y perdonar.   
2 Que sean un espacio inclusivo: en nuestras instituciones de enseñanza debe existir lugar para todos, no debe haber discriminación de religión. Por ejemplo, más del 95% de nuestros alumnos en las escuelas de la India no son cristianos, ni profesan la religión católica. Pero están en una escuela Verbita, independiente de su religión, de su color de piel, idioma, cultura y condición social. 
3 Que sean un espacio donde tenga cabida la solución a los problemas sociales: No podemos perder de vista que hay muchos problemas en el mundo, como la injusticia, y discriminación. Nos gustaría que nuestras instituciones intervinieran positivamente en el área social para promover la justicia, los derechos humanos, la fraternidad y una vida digna para todos. 

La plataforma de Acción Laudato Si’, ha sido un énfasis que ha puesto la congregación estos años en JUPIC ¿cuál cree que es hoy el desafío más potente para los laicos católicos en este tema?
El desafío más crucial es tomar conciencia del problema y en ese sentido, las instituciones de Iglesia, como el Colegio, tienen un papel preponderante en despertar la conciencia de los seres humanos para solucionar los problemas medioambientales que amenazan a la creación.

¿Qué labor debemos desarrollar con los jóvenes en torno a la espiritualidad Verbita? 
Primero, hay que escucharlos durante mucho tiempo y con mucha paciencia. Y después ellos te dirán qué necesitan.

¿Cuáles son los próximos desafíos para la SVD?
A nivel interno, los dos grandes desafíos que tenemos son la espiritualidad y la formación. Espiritualidad en el sentido de que tenemos que cuidar de nuestras raíces espirituales, del carisma del fundador, no para copiarlas o repetirlas, sino más bien para que nos inspiren. Al final de Capítulo General de 2018, el papa Francisco nos recibió en una audiencia y nos dijo cinco palabras importantes: raíces, anuncio, hermanos, confianza y cementerios. Estos últimos también forman parte de nuestras raíces, porque allí están sepultados nuestros antepasados.
En cuanto a anuncio, debemos dar a conocer el evangelio, confiando en los esfuerzos que realizamos como comunidad. 
En tanto que uno de nuestros desafíos externos es cumplir con nuestra misión. Por ejemplo, estamos iniciando el camino para el próximo Capítulo General, que será en 2024 y cuyo tema se basará en el papel misionero que desempeñamos en el mundo herido. Somos conscientes de que el mundo está así debido a la pandemia, a la crisis ecológica, a las guerras y a la violencia.  Y nosotros tenemos que encontrar respuestas creativas, que sean congruentes con el evangelio.
El segundo gran desafío es vivir en este mundo multicultural e intercultural Gracias a Dios, nuestra congregación está compuesta por misioneros de muchos países y esa es una señal potente que damos al mundo: trabajamos y rezamos juntos, pese a ser de distintas latitudes. Permanecemos unidos, tal como dice el lema: “Muchos rostros y un solo corazón”.

 
 

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