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Durante mayo, los estudiantes de 7° EB a 4° EM fortalecieron sus aprendizajes científicos a través de diversas experiencias de laboratorio.

En Biología, los alumnos de 8° EB experimentaron con la capilaridad del agua a través de los haces vasculares de una planta, y observaron al microscopio la estructura de los estomas, células especializadas responsables del intercambio gaseoso.

En Física, los estudiantes de 7° EB exploraron la Ley de Hooke, midiendo la constante elástica de distintos resortes, y participaron de una clase experimental sobre la fuerza de roce, analizando cómo ésta influye en el movimiento de los objetos.

En Química, también en 7° EB, reconocieron diversos elementos metálicos y no metálicos, identificando sus propiedades distintivas como el brillo, la conductividad y la maleabilidad.

Finalmente, en el electivo de Química de 4° EM, los estudiantes realizaron una práctica de reconocimiento y uso de los materiales necesarios para llevar a cabo una titulación ácido-base, etapa fundamental para el desarrollo de análisis químicos cuantitativos.