
Querida comunidad:
¡Habemus Papam! Tenemos papa, lo que es una gran alegría para todo el pueblo cristiano católico.
Escribo este editorial al concluir el Cónclave en que los cardenales eligieron al nuevo papa León XIV, un religioso de la orden de San Agustín (OSA), norteamericano, nacido en 1955 en Chicago, de un país de minoría católica, pero de apellido francés por su padre, Prevost, y de apellido español por su madre, Martínez, ambos países de tradición católica.
Además, fue misionero por muchos años en nuestro país hermano y vecino, Perú, al cual volvió como obispo de Chiclayo.
Desde ahí el papa Francisco lo llamó a su lado, en Roma, a hacerse cargo del importante Dicasterio (equivalente a Ministerio) de los Obispos, es decir, es quien le propone al papa el nombre de los nuevos obispos.
Eligió el nombre de León, que no había sido usado desde hace más de 100 años, por el famoso papa León XIII, uno de los pontificados más largos de la historia, quien escribió la encíclica Rerum Novarum, dando comienzo a la Doctrina Social de la Iglesia. Quizás pensó también en San León Magno, el primer Papa que eligió ese nombre, que es el Papa que yo más admiro de la historia de la Iglesia, cuyo pensamiento fue clave para aclarar la doctrina tras las controversias del siglo V sobre las dos naturalezas de Cristo, divina y humana. Cuando su carta fue leída en el Concilio de Calcedonia los obispos se pusieron de pie y aplaudieron diciendo: ¡Pedro ha hablado por boca de León!
El nuevo papa León XIV en sus primeras palabras citó a San Agustín, inspirador de su orden religiosa, que son preciosas y muy profundas, cuando ese gran Obispo de Hipona le dice a su pueblo: “para ustedes, yo soy Obispo; con ustedes soy cristiano”.
Nos alegramos con toda la Iglesia porque tenemos un nuevo papa y rezamos fervientemente por él.
Justamente, este es el Domingo del Buen Pastor, la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones y es también, providencialmente, el Día de la Madre.
A los sacerdotes, que son pastores, les decimos "padre" y al "papa", expresión que significa "padre", que es en la Iglesia Católica el Supremo Pastor, le decimos también "Santo Padre".
Jesús nos enseñó a tratar a Dios como un padre. Ya el Antiguo Testamento describía a Dios como a un padre para su Pueblo. Pero también lo describe como una madre. En un texto precioso, Dios, por medio del profeta Isaías, dice: "¿Se olvida una madre de su hijo a quien aún da de mamar? Aunque ella se olvide, Yo no me olvidaré de ti, Pueblo de Israel".
El verdadero pastor es como Jesús, el Buen Pastor, que conoce a cada una de sus ovejas por su nombre. Jesús, en otra ocasión, describe los sentimientos por su pueblo como una gallina que reúne a sus pollitos. Son bellas imágenes maternales.
Ya que tenemos un nuevo papa, esperamos que sea un buen pastor, un buen padre, con sentimientos de cariño como los de una madre.
También tendremos el Campeonato Interescolar Preparatorio organizado por el Club Atlético Santiago. Le deseamos lo mejor a nuestros atletas: que puedan mejorar sus marcas. Vayamos al Estadio Nacional a apoyarlos dando testimonio de que un colegio de varones puede tener una barra entretenida y también respetuosa.
Recemos por nuestra comunidad, especialmente por las madres, y sobre todo por la Iglesia Católica en estos días cruciales del inicio del pontificado del papa León XIV, nuestro nuevo Sumo Pontífice.
Feliz Día de la Madre.
Fraternalmente unidos en el Verbo Divino,
Sergio Edwards SVD
Santiago de Chile, jueves 8 de mayo de 2025.