21
noviembre 2022

Querida comunidad:

Ayer fue la Solemnidad de Cristo Rey y el inicio de la última semana del Tiempo Ordinario. El próximo domingo comienza el Tiempo de Adviento -preparación de cuatro semanas para Navidad - y con ello un nuevo año litúrgico.

Ayer además fue la inauguración el Campeonato Mundial de Fútbol, que dura también cuatro semanas, en que gran parte de la humanidad se une para seguir la marcha del torneo más importante del deporte más popular del mundo. Es una pena que Chile no clasificó, pero eso hará que veamos los partidos sin ponernos tan nerviosos.
Oí un comentario "cultural' sobre el mundial, que trataba de las diferencias entre los "nuevos" países que juegan este deporte, como los de África, Asia Oriental y los países árabes - entre ellos Qatar, anfitrión de esta copa mundial - y los tradicionales países dónde se practica el fútbol desde hace mucho más tiempo, en Europa y Sudamérica. Algunos critican que se realice el mundial en países que no sean democráticos, que no haya equidad de género o hacia los inmigrantes, o donde no se respeten los derechos de las minorías sexuales. Pero otros opinan que darle la oportunidad de organizar un evento deportivo global es una manera de que los valores de occidente sean más aceptados en países de diferente cultura.

Esta reflexión me recordó el diálogo Intercultural que es una de las facetas del diálogo profético que describe la misión de la Congregación del Verbo Divino. Ese diálogo no es sólo fruto del trabajo de los misioneros, sino también de muchas personas que se dedican a actividades tan diversas como puede ser el deporte. Nuestros alumnos viven en un mundo globalizado y les tocará compartir con personas de diversas culturas, por lo que deben desarrollar la habilidad de adaptarse a nuevos grupos humanos.

La Solemnidad de Cristo Rey nos recuerda que el Reino de Dios va creciendo lentamente, sin que nos demos cuenta. La unión de tanta gente de diversas culturas en torno a algo tan festivo como puede ser un mundial de fútbol quizás va en la línea de ese crecimiento silencioso del Reino de Dios, que es universal e inclusivo, como vemos en los Evangelios.

Fraternalmente unidos en el Verbo Divino,



Sergio Edwards SVD

Lunes 21 de noviembre de 2022