Estimados miembros de nuestra comunidad educativa:
Escribo estas líneas en la tarde del 25 de abril, cuarto domingo de tiempo pascual, día de las vocaciones porque se lee el Evangelio del Buen Pastor. Hoy tuvimos el funeral de la profesora Valentina Donoso Illanes QEPD, esposa de don Jorge Rojas Fuentes, subdirector de Educación Media. Su hermana María Paz también trabaja en el Colegio, porque es profesora de Básica. Ayer fue el funeral de la señora Estela Argandoña viuda de Morgan, cuyos hijos y nietos estudiaron en nuestro Colegio (el menor es alumno de 3° Medio).
Quiero hacer dos reflexiones en torno a este domingo del Buen Pastor, que lo trataré de conectar con el rol de las madres y profesoras.
Hoy rezamos por las vocaciones. Eso nos hace pensar en la vocación al sacerdocio. Pero toda profesión y todo estilo de vida debiera ser vivido como una vocación. La palabra “vocación” viene del latín, del verbo “vocare”, que significa “llamar”. Dios llamaba a los patriarcas y a los profetas. Jesús llamó a algunos a seguirlo, a aprender, a ser discípulos, y de entre sus discípulos llamó a algunos a quienes llamó apóstoles, que significaba enviados, misioneros. Jesús pide que recemos a Dios para que envíe obreros a su mies y sigue llamando a algunos a seguirlo en una consagración como puede ser la vida religiosa o el sacerdocio. Pero todo cristiano es llamado por Jesús, no sólo los consagrados. El matrimonio es también una vocación. Ser papá y ser mamá es también una vocación. Y toda profesión, en su sentido más profundo, es también una vocación. La gente que se dedica por entero a su trabajo suele ser descrita como alguien que vivió su profesión como una vocación.
Eso era lo que se sentía hoy en el funeral de la señora Valentina Donoso QEPD, profesora de Inglés Ella trabajó en el CVD entre 1989 y 2001, y aquí conoció a su marido. Ella llegó a ser jefa del departamento de Inglés. Era tan capaz que fue contratada por otro colegio para ser directora. Después de cumplir dicha misión fue contratada por el Colegio Alemán, donde también fue la jefa del departamento de inglés. Había jubilado hace muy poco, pero no pudo gozar de su merecido descanso porque en septiembre de 2020 se le detectó un cáncer gástrico, que por extenderse al peritoneo no pudo ser operado. Además de vivir su maternidad como vocación, todos la describen como una profesora por vocación.
Una mamá, una profesora también cumple un rol pastoral. Una mamá que en forma tan natural se dedica por entero a sus hijos sin darse cuenta continúa la misión de Jesús, el Buen Pastor, que entrega su vida por sus ovejas. Una profesora o un profesor que conoce a cada uno de sus alumnos, que llama a cada uno por su nombre, es como el Buen Pastor que conoce a sus ovejas y las llama por su nombre.
Pidamos para que cada uno de nuestros alumnos descubra su vocación y la viva con un entusiasta espíritu de servicio. Eso es, en el fondo, el espíritu misionero de nuestra congregación. Si alguien descubre su vocación y persevera en ella será plenamente feliz y en forma natural irradiará esa plenitud de vida a las personas con quienes les toque relacionarse. Eso lo convertirá en un verdadero misionero, en un apóstol.
Recemos también para que la pandemia vaya cediendo (esperamos que lleguemos luego a menos de 2000 contagios diarios) de modo que podamos volver pronto a clases presenciales, donde se puede ejercer con mayor plenitud la hermosa vocación de profesor, porque se da la cercanía necesaria para conocer a cada uno de los alumnos por su nombre.
Unidos fraternalmente en Jesús, el Verbo Divino, quien se describe como el Buen Pastor, se despide deseándoles la bendición de Dios.
Sergio A. Edwards V. svd
Lunes 26 de abril de 2021.
Lectura del Evangelio Según San Juan
Domingo 25 de abril de 2021