07
junio 2021

Estimados miembros de nuestra comunidad educativa:

Escribo estas líneas el domingo 6 de junio, Solemnidad de Corpus Christi, que en algunas partes del mundo se celebra en su día original, el jueves después de la Trinidad. En este día, desde el siglo XIII, celebramos el misterio que, en la Eucaristía, realmente se hace presente Jesús en su cuerpo y sangre, entregados por nosotros en la cruz. El Jueves Santo se acentúa que Jesús instituyó este sacramento. En el día de Corpus se acentúa que la presencia de Jesús continúa en las especies consagradas, incluso después de terminada la misa y, por tanto, es adecuado hacer adoración a Dios presente en el Santísimo Sacramento.

Nuestro fundador, San Arnoldo Janssen, practicaba frecuentemente la adoración y confiaba en la fuerza de la oración ante Jesús Sacramentado, al punto que la tercera congregación religiosa que fundó es de adoración perpetua, las hermanas SSpS AP: Siervas del Espíritu Santo en Adoración Perpetua. Hace no muchos años esta congregación abrió un convento en Chile, y están en Villa Alemana, cerca de Valparaíso.

Quiero comentar con ustedes dos cosas. Justo el lunes pasado, en que aumentamos el aforo en III y IV Básicos, de 16 a 25 alumnos en forma presencial, se decretó que desde el jueves la comuna de Barnechea, donde vive más del 15% de nuestros alumnos, entraba en cuarentena. Fue una gran desilusión. Algunos hubieran preferido que todos hubiéramos retrocedido a cuarentena. Hay muchos contagios actualmente en Santiago. En el CVD, cada día hay personas sospechosas de tener COVID-19, lo que implica que no puedan venir al colegio, esas personas y quienes han estado con ellas. Es difícil encontrar reemplazos para los profesores que deben volver a sus casas.

Personalmente, creo que no es bueno que nuestra ciudad esté dividida en tantas comunas. Me parece que la ciudad de Paris tiene sólo un alcalde y Nueva York también. Las Condes, hasta hace no mucho tiempo, incluía lo que ahora es Vitacura y Lo Barnechea. ¡Con esta atomización de comunas vamos a terminar teniendo una por cada junta de vecinos! Aunque es difícil retroceder en dichos cambios de crear comunas más pequeñas, al menos en temas sanitarios podría haber criterios similares: por ejemplo, que toda una ciudad estuviera siempre en la misma fase del Plan Paso a Paso. A pesar de las restricciones, cada día hay mucho movimiento de gente entre comunas del Gran Santiago. No tiene mucho sentido restringir un sector de la ciudad más que otro.

Es cansador tanto cambio. A muchas personas esto les causa mucha tensión, estrés, agobio. Esto me recuerda una antigua frase del filósofo griego Heráclito: “no hay nada permanente, excepto el cambio”, que se citaba mucho en las reflexiones como las del sociólogo polaco Zygmunt Bauman (1925-2017) sobre la sociedad líquida. Esa frase es aún más adecuada ahora, con la pandemia, en que todo cambia de un día a otro.

Sin embargo, como las cosas son así, no podemos quedarnos en lamentarnos. Tenemos el desafío de adaptarnos a estos cambios frecuentes. Tendremos que alterar los grupos que vienen presenciales de modo que no incluyan a los alumnos que viven en comunas en cuarentena, aunque haya que hacerlo dos veces a la semana.

El otro punto que quería comentarles es que el viernes pasado estuve visitando los alumnos de V Básico, que son cuatro cursos, con casi 40 alumnos cada uno. Estaban en clases híbridas. Aunque es difícil mantener la atención de ambos grupos, el presencial y el que sigue las clases desde su casa, algunos profesores son capaces de lograrlo. Estuve de oyente en una clase sobre la célula en que todos aprendíamos, todos participábamos, los presenciales y los de la casa. Me dio un gran gusto que fuera un éxito esa clase híbrida con alumnos bastante pequeños, que recién están entrando en el Segundo Ciclo Básico.  Felicito a los profesores que han asumido con entusiasmo los desafíos de estos cambios permanentes que nos presenta la sociedad moderna, particularmente la pandemia.

Si estamos estresados con tanto cambio, recordemos a Jesús que nos dice: “Vengan a mí los que están cansados y agobiados, que yo les daré alivio”. Jesús nos espera en el silencio de nuestra habitación, sólo necesitamos desconectarnos de las pantallas. Y, mejor aún, nos espera en cada iglesia, en la que hay un tabernáculo con las especies consagradas, como nos recuerda la fiesta del Cuerpo y Sangre de Cristo. Nuestro Colegio tiene tres capillas donde podemos estar en silencio junto a Jesús, el Verbo Divino hecho carne, que nos alivia en nuestro agobio.

Recordemos también a nuestros difuntos, especialmente a don Nelson Gabriel Rojas, funcionario de nuestro Colegio, que murió de cáncer justo hace un año. Recemos para que esté ahora contemplando a Dios cara a cara.

Unidos en el Verbo Divino,

Sergio A. Edwards V. svd

Lunes 7 de junio de 2021.