09
mayo 2022

Estimada comunidad:

Ayer, segundo domingo de mayo, celebramos en muchos países del mundo el Día de la Madre. Muchas felicidades a todas las mamás de nuestra comunidad escolar y nuestra oración por las mamás que ya han sido llamadas por Dios.

En la Iglesia, ayer celebramos también el cuarto domingo de Tiempo Pascual, que varía de fecha cada año, en que se leen textos del capítulo 10 del Evangelio de San Juan, en que Jesús dice: “Yo soy el Buen Pastor”. Por ello es la Jornada Mundial de Oración por la Vocaciones, pensando primero en las vocaciones sacerdotales - los sacerdotes comparten la misión pastoral de Jesús - ampliándola a toda vocación de consagración total a Dios, pero últimamente se extiende aún más, a toda vocación de servicio a los demás.

Esta coincidencia providencial de este año, del Domingo del Buen Pastor con el Día de la Madre, nos ayuda a reflexionar que toda vocación tiene como modelo la entrega de Jesús, que culminó en la entrega de su vida en la cruz, que Él mismo la simboliza unas horas en el lavado de los pies a sus discípulos. Quienes mejor llevan a cabo una entrega similar a los demás son las mamás, que también lavan a sus hijos, los alimentan, los educan, entregando así su vida por ellos. A todos nos emociona recordar a nuestras madres porque son el mejor ejemplo, y al mismo tiempo más profundo, de personas que nos hecho sentirnos queridos. Mi padre, que perdió a su propio padre a los dos años de edad, decía que las mamás debían ser inmortales, porque son irreemplazables.

Cuando llegué a trabajar a este Colegio, un profesor me decía que “los profesores jefes eran los representantes del rector en cada curso”. Profundizando esa idea, en el Equipo Directivo de esos años llegamos a algo más profundo: “el profesor jefe es el representante, en primer lugar, del papá y la mamá de sus alumnos dentro del Colegio”. Además, como los padres son los representantes de Dios ante sus hijos, los profesores son los representantes de Dios ante los alumnos de su curso.

La mamá y el papá son los buenos pastores que dan la vida por sus hijos, son también los que median los conflictos entre hermanos y quienes orientan a sus hijos cuando están desorientados. Los padres son los primeros educadores, los formadores por excelencia, de sus hijos porque son representantes de Cristo, el Buen Pastor, en su familia. Jesús decía que el buen pastor conoce a sus ovejas. Las mamás y los papás son quienes mejor conocen a sus hijos. Los formadores dentro de los colegios apoyamos a los padres en su rol de educadores. Nuestra misión es, en primer lugar, conocer a los alumnos, lo que no es fácil cuando los alumnos son muchos. Cuando logramos conocer a nuestros alumnos, a establecer un vínculo con ellos, sentimos con sana satisfacción que nuestra misión está bien encaminada. Es en esa línea que nosotros hemos acentuado la idea de que nuestros profesores, y en especial los profesores jefes, son verdaderos pastores, son los primeros encargados de convivencia, y son los principales orientadores y educadores, ya que son los que mejor conocen a sus alumnos.

Invito a las mamás y a los papás de nuestros alumnos a ayudarnos a conocer a sus hijos, viniendo a las reuniones con sus profesores, participando en las actividades del Colegio, tanto en las misas como en la kermesse o el interescolar (cuya primera parte se realizó el viernes y sábado pasado en nuestro Colegio).

Termino agradeciendo la comprensión de ustedes ante nuestra decisión de pasar a clases online en los ocho cursos superiores los tres primeros días de esta semana, porque estaba siendo muy complicado encontrar reemplazos para tantos profesores contagiados con COVID-19.

Dios bendiga a toda nuestra comunidad escolar, especialmente a las mamás, y le pedimos que sane pronto a los numerosos enfermos.

Fraternamente unidos en Jesús, el Buen Pastor, el Verbo Divino que se hizo hombre para poder entregar la vida por nosotros.
 

Sergio A. Edwards V. svd
Santiago de Chile, lunes 9 de mayo de 2022.