Responsive Image

Gonzalo Celis Gallo:

“Quiero tener más contacto con la gente a través de la música”

Tiene 39 años y fue alumno del CVD (generación 2000) desde Prekínder a 4° Medio. Amante de la naturaleza, las actividades al aire libre, la pintura, el dibujo y la lectura, este connotado concertista que estudió interpretación en guitarra en la Universidad Católica de Chile y después en la Universidad de las Artes de Berlín, Alemania-donde reside junto a su esposa-, está desarrollando varios proyectos, entre los que destaca su rol docente y la conformación de “El Octavo Par”, dúo a través del cual produce música (en la dupla, canta y toca la guitarra).

Siempre ha tenido mucha destreza para tocar este instrumento, que lo acompaña a todas partes, porque es una de las tantas maneras de relacionarse con las personas. Sus compañeros de promoción, así lo confirman en la biografía que le escribieron en el anuario: “Con su querida amiga, la guitarra, pudo formar muchas amistades, mostrarnos las increíbles habilidades que tenía para dominar cada una de las cuerdas”.

Y ese virtuosismo también se evidencia en su carrera docente, puesto que en cada clase transmite energía, pasión por los ritmos, pero por sobre todo calidad interpretativa.  

Y es que un buen guitarrista clásico como él no solo sabe tocar muy bien y deprisa los acordes. La profesión trasciende y se convierte en una filosofía de vida, una manera de ser, pues se requiere que el músico sea lo más completo posible.

En esta oportunidad, quiso visitar Chile para ver a su familia tras el confinamiento y porque estaba ansioso de dar el concierto “En Memoria de quienes han partido”. La actividad, con la cual se había comprometido firmemente, fue una manera de destacar el legado de su profesor jefe, José Aravena, y el de tantas otras figuras que marcaron su vida en su paso por el colegio.

La presentación se llevó a cabo el miércoles 13 de abril y el propósito fue honrar el recuerdo de las personas de la comunidad del CVD que, por diversos motivos, han fallecido durante estos últimos tres años. 

Con profunda inspiración, Gonzalo se vistió de etiqueta, tomó su guitarra y transportó a los presentes a un mundo retórico de fantasía. Cada interpretación perteneciente al folclor clásico español, y a otras obras del viejo mundo, fue gozada al máximo, tanto por el guitarrista como por los asistentes.

¿Por qué decidiste dar un concierto a la comunidad del Colegio y de qué manera es importante para ti, debido a que constituye un homenaje a la gente que ya no está?

Estos últimos años no han sido fáciles. Ha partido mucha gente, profesores, familiares, padres de amigos, etc. Viviendo lejos y con una cierta nostalgia, sentí la necesidad de agradecer a quienes tanto hacen por la comunidad, además de los niños y jóvenes que son el futuro. Tuve la suerte de despedir, con algunos compañeros de curso, al profesor José Aravena, a través de una llamada y un video que le hicimos, poco antes de partir. Después me enteré de la ausencia de nuestra querida profesora Valentina Donoso. Eso fue muy triste. Me contacté con su esposo, el profesor Jorge Rojas, para darle el pésame y le propuse lo del concierto. No dudó en su realización.

Cuando decidiste dedicarte de lleno a la música, ¿tuviste facilidades en el Colegio para estudiar lo que querías?

Sí, siempre. Quizá, no un profesor de guitarra, ya que eso lo tuve de forma particular, pero las facilidades y apoyo siempre estuvieron. Las dificultades fueron, en mi caso, vencer miedos e inseguridades personales, pero no tenían que ver con el Colegio.

¿De qué forma el CVD te preparó para convertirte en el profesional y artista que eres actualmente?

Fue exigente. Y gracias a los profesores aprendí mucho. Además de las materias, me inculcaron la disciplina y una mirada positiva de la vida. Todo lo relacionado con las artes también fue muy importante, recuerdo haber estado en el electivo Disarco (Diseño, Arte y Comunicación). Sentí mucha presión por entrar ahí, porque era un buen alumno y la gente miraba en menos este electivo. Siempre hacemos bromas con mis amigos y les digo que el CVD es un colegio de ingenieros y ellos me dicen que, de músicos, ya que en mi generación somos varios. Nuestro profesor jefe de Educación Media, José Aravena que, lamentablemente, nos dejó, fue muy importante en ese proceso. Él conversó con mis padres y entré al electivo artístico. También conversó conmigo y me dio su apoyo. Recuerdo que me dijo en una ocasión que si seguía mi vocación podría llegar lejos, que no había que ponerse límites. Cuando salí del Colegio, saqué un buen puntaje y sentí la presión de no desperdiciar la oportunidad de ingresar a una gran institución como la Universidad de Chile, así que entré a Arquitectura. Pero después de un semestre, me di cuenta de que el profesor tenía razón, no podía dejar pasar el tiempo y me cambié. No fue fácil, pero fue la mejor decisión que pude haber tomado. 

La pasión de Gonzalo siempre ha sido la guitarra. Esta foto fue tomada en septiembre de 2000, veintidós años antes del nuevo concierto que brindó en el CVD.

La pasión de Gonzalo siempre ha sido la guitarra. Esta foto fue tomada en septiembre de 2000, veintidós años antes del nuevo concierto que brindó en el CVD.

¿En qué países alrededor del mundo has actuado?

He actuado, tanto como solista como parte de diferentes ensambles, en Chile, Bolivia, Argentina, Alemania, Austria, Bélgica y Francia. Incluyendo festivales y lugares como Queen Elisabeth Music Chapel (Bruselas), Klassik Krumbach Festival, Schleswig-Holstein Musikfestival, Clärchens Ballhaus (Berlín), Deutsche Oper Berlin, Volksbühne (Berlín), Konzerthaus Berlin, por nombrar algunos.

¿Qué buenos recuerdos guardas de tu etapa escolar?

Todas las vivencias con personas del Colegio, que recuerdo con mucho cariño. Mis amigos, los profesores, auxiliares y más gente de la comunidad. Pertenecí al Grupo Scout y tengo gratos recuerdos de esa experiencia.

Artista multifacético

¿Qué otros proyectos estás desarrollando?

Estoy en otros proyectos que son más esporádicos, como una producción de teatro en la que toco guitarra y actúo; con esa misma compañía hemos hecho performances. También, con una amiga, cantante lírica, que encabeza la compañía, tenemos nuestras presentaciones como dúo. Como solista de guitarra clásica, estoy retomando los conciertos, ya que con la pandemia se canceló todo, pero he aprovechado estos dos años para estudiar en casa y ampliar el repertorio. El objetivo principal de los proyectos, en general, es compartir la música con la gente, generar emociones en las personas y que la retribución sea suficiente para poder seguir activo como músico. 

Soy profesor en distintas escuelas y tengo alumnos privados. Ahí el objetivo es cien por ciento pedagógico y de motivación a los niños y jóvenes a través de la disciplina musical. Intento mantener un balance entre los dos mundos, músico y profesor. 

Otra foto del mismo concierto en primer plano.

Otra foto del mismo concierto en primer plano.

¿Cuáles son tus planes a futuro?

Seguir viviendo en Berlín con mi señora, haciendo clases, continuar en el camino del aprendizaje y hacer cada vez más música a través de grabaciones y conciertos. En fin, quiero tener más contacto con la gente a través de la música.

¿Qué consejo darías a los estudiantes que quieren dedicarse a la música en general?

Que no dejen de creer, que estudien mucho, que se esfuercen, que no es fácil (como cualquier disciplina), que a veces uno más uno no es siempre dos, que averigüen las alternativas que tienen cuando son niños o adolescentes, no esperar. Hay ciertos instrumentos o carreras musicales que requieren ciertos tiempos y edades, aunque siempre se puede hacer algo, es preferible no llegar tarde. Que sean humildes y honestos. Tener claro que el dinero no puede ser el objetivo final. Y lo más importante: que sean felices. 

Afiche del concierto

Afiche del concierto "En memoria de quienes han partido"