02
noviembre 2021

Estimada comunidad:

Hoy, 2 de noviembre, día siguiente a Todos los Santos, es el día de Oración por los Fieles Difuntos. Rezamos por nuestros parientes y amigos difuntos, y por las víctimas de la pandemia, que oficialmente llegan a casi 5 millones de personas en todo el mundo, y que en Chile superan las 37 mil personas. 

En las últimas semanas, a pesar de la exitosa campaña de vacunación, el número de contagios ha aumentado nuevamente, y se habla ya de una tercera ola. Gracias a Dios no hay muchos difuntos por COVID-19 durante este período. En la Región Metropolitana hemos retrocedido a la Fase 3, lo que implica menores aforos: en las ceremonias y celebraciones. Debido a la pandemia, en el Equipo Directivo decidimos posponer para el próximo año la extensión del horario hasta las tres de la tarde, que queríamos empezar justamente hoy. Fue una decisión difícil, cuestionada por algunos apoderados, aplaudida por otros. Estudiamos también otras alternativas, pero optamos por no innovar. La razón principal de esta decisión fue evitar contagios durante el almuerzo, momento en el que todos se sacan las mascarillas. El mismo día que tomamos esta decisión, el colegio Villa María Academy (VMA) decidió lo mismo y el gobierno anunció el retroceso a Fase 3 en la Región Metropolitana. 

Durante este fin de semana largo, alumnos de cuarto medio, algunos de tercero, y alumnas del VMA, además de unos profesores, directivos y sacerdotes, estuvieron trabajando en cinco cuadrillas, construyendo casas para familias de escasos recursos en la comuna de Putaendo, cerca de la ciudad de San Felipe, provincia de Aconcagua. Es una experiencia muy significativa para los que participan y de gran ayuda para las familias que los reciben con mucho cariño y agradecimiento. Este año se volvió cada noche a Santiago a alojar en su casa, debido a la pandemia. Además del servicio entregado, fue un aprendizaje de historia, porque las primeras batallas del Ejército Libertador fueron justamente en esa zona, de vivenciar el cambio climático, porque el Río Putaendo estaba absolutamente seco, y la temperatura era muy alta. Según una de las explicaciones, la etimología del nombre del lugar sería “futa”, grande; “endo”, sol. Realmente se experimentó un “grande sol”, con el calor de los primeros dos días del CUM (Construyendo una Misión). 

Termino conectando las fiestas litúrgicas de este tiempo con la misión de educar. Ayer en la Iglesia celebramos la Solemnidad de Todos los Santos, que nos recuerda que la meta de la vida de todo cristiano es llegar a la santidad, como nos dice el Concilio Vaticano II: “todos los fieles, de cualquier estado o condición, están llamados a la plenitud de la vida cristiana y a la perfección de la caridad, y esta santidad suscita un nivel de vida más humano incluso en la sociedad terrena” (LG40). El objetivo de la educación católica es que nuestros alumnos, y todas las personas de nuestra comunidad escolar, aprendamos con nuestra mente y nuestro corazón, que la verdadera felicidad está en la santidad, es decir, en la unión del ser humano con Dios, lo que posibilita la unión de los seres humanos entre sí. 
Unidos en el Verbo Divino,

Sergio Edwards SVD
                  
Martes 2 de noviembre de 2021