24
julio 2025

Estimada comunidad:

Esta tarde y mañana habrá un concierto en la capilla del colegio, acompañado de juegos de luces basados en los vitrales y la cruz. Por esta razón nuestra iglesia fue objeto de un reportaje “Patrimonio: Vitrales modernos” en el suplemento Vivienda y Decoración de El Mercurio del sábado 19 de julio.

Permítanme volver a explicar el contenido religioso de las obras de arte de nuestra iglesia. Los magníficos vitrales de la capilla del Colegio del Verbo Divino de Las Condes, Santiago de Chile, fueron diseñados por el místico - judío convertido a la fe católica, austriaco de nacimiento, peruano por opción - Adolfo Cristóbal Winternitz. Muestran la espiritualidad de la congregación, que, en el fondo, es la espiritualidad de la toda la Iglesia, sólo que con algunos énfasis.

Los vitrales laterales tienen una sola escena, el del poniente del Nuevo Testamento y el oriente del Antiguo Testamento.

Vitral poniente: el envío misionero. Somos una comunidad misionera. El mandato de Jesús “salgan al mundo” está representado con los apóstoles sobre la esfera terrestre. Es el envío de los discípulos al mundo, relatado al final de los evangelios de Mateo y de Marcos, y en el primer capítulo del libro de los Hechos de los Apóstoles. En estos tres textos Jesús les dice: "haced discípulos a todas las gentes" (Mt 28,19); "Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación" (Mc 16,15); "seréis mis testigos ...hasta los confines de la tierra" (Hch 1,8).

En la parte superior aparecen ensambladas las dos primeras letras XP, en mayúscula, de la palabra "Cristo" en griego, idioma en el que se escribió el Nuevo Testamento. Representa a Cristo acompañando a sus discípulos en su misión por el mundo, pero en forma invisible: "Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo" (Mt 28,20).

Vitral oriente: la creación. El Espíritu Santo está presente en la creación, por lo que la familia religiosa de San Arnoldo Janssen cada día canta el Himno medieval "Veni Creator Spiritus", "Ven Espíritu Santo Creador".

En el comienzo de la Biblia hay una frase en hebreo que se puede traducir de diversas maneras. La liturgia del bautismo traduce la frase completa como "el Espíritu de Dios se cernía sobre las aguas" (Gn1,3). En el bautismo del Señor una paloma que volaba se quedó en el aire sobre Jesús, es decir, "se cernía sobre las aguas" del río Jordán donde estaba Jesús. Por eso, la identificaron con "el ruah de Dios" del libro del Génesis, y es así que representamos al Espíritu Santo como una paloma.

El momento de la creación está representada por estrellas y planetas que parecen estar girando.

Ambos vitrales del lado norte son los más importantes. Tienen escenas del Nuevo Testamento en la parte superior y del Antiguo en la inferior. En ambos está presente la Santísima Virgen María, que tiene un rol protagónico en la salvación, representando a la humanidad que coopera con el plan de redención. Ella es Madre de Dios (vitral norponiente) y Madre de la Iglesia (vitral nororiente).

Vitral norponiente: La Anunciación. En la parte superior, el Arcángel Gabriel anuncia a María que será la madre del Mesías (Lucas 2,1-14). Ella aceptó la misión que Dios le pide ("he aquí la esclava del Señor") y así se produce el hecho que cautiva a los creyentes: el Hijo de Dios entró en el mundo, el Creador entró en la Creación, "el Verbo se hizo carne" (Juan 1,14). El Espíritu Santo aparece descendiendo sobre María. “El Espíritu Santo vendrá sobre ti” (Lc 1,35). “María estaba en cinta por obra del Espíritu Santo” (Mt 1,18) “lo engendrado en ella es del Espíritu Santo” (Mt 1,20). Esta escena la recordamos al rezar el Ángelus, la oración mariana por excelencia en la espiritualidad de la SVD, que la Iglesia reza al amanecer, a mediodía y al ponerse el sol.

En la parte inferior aparecen tanto Adán y Eva como la serpiente - que representa al demonio - siendo expulsados del paraíso, con María pisando la cabeza de la serpiente, lo que sería el cumplimiento de la profecía de Génesis 3: Dios le dice a la serpiente "pongo enemistad entre tú y la mujer, entre tu linaje y el tuyo; tú le acecharás el talón y ella te pisará la cabeza"). Algunos dicen que, para Winternitz, la cabeza bajo los pies de María es del querubín que impide a los seres humanos volver al Jardín del Edén.

Vitral nororiente: Pentecostés. El Espíritu Santo impulsa a los misioneros desde el día de Pentecostés, que está representado en la parte superior (Hch 2,1-11).  Aparecen doce apóstoles y también la Santísima Virgen María, que es nombrada en el capítulo anterior. En la parte inferior está el profeta del Antiguo Testamento anunciando la venida del Espíritu Santo.

Los dos vitrales del lado sur van en paralelo, porque Moisés al bajar del Monte Sinaí tenía el rostro que brillaba (Ex 34,29) y Jesús en su Transfiguración en la Monte Tabor también brillaba. Ambos vitrales tienen un legado en la parte inferior: los mandamientos y los sacramentos, respectivamente.

En ambos vitrales, y en el de Pentecostés hay triángulos, que representan la Santísima Trinidad.

Vitral surponiente: Moisés y los diez mandamientos. Moisés en el Sinaí, en la parte superior, con dos hombres (podrían ser Aarón su hermano y Josué su ayudante y sucesor) y las tablas de la Ley (con los números romanos de I al V en una y del VI al X en la otra) en la parte inferior, con zarza entre ambas tablas, que nos recuerda la vocación de Moisés en el episodio de la zarza que ardía sin consumirse.

Vitral suroriente. La Transfiguración del Señor y los siete sacramentos. Jesús en su Transfiguración, en la parte superior, con tres de sus discípulos: Pedro, Juan y Santiago. Ellos no querían aceptar que Jesús debía morir en la cruz para poder salvarnos. Se oye la voz de Dios Padre que les dice: este es mi Hijo, escúchenlo. Moisés y Elías, que no aparecen en este vitral, pero estuvieron en ese momento junto a Jesús en la montaña santa, hablaban con Jesús sobre su muerte. Ambos representan a la Ley y los profetas, es decir, toda la escritura judía. Toda la Biblia se centra en la persona de Jesús, específicamente en su muerte.

En la parte inferior, los siete sacramentos hacen presente a Jesús, sobre todo en su muerte. Al centro y más grande, la Eucaristía, el sacramento más importante porque hace presente a Cristo en su muerte y resurrección.

El Cristo de la iglesia del Verbo es una escultura en fierro del chileno Sergio Castillo Mandiola, Premio Nacional de Arte. Es el símbolo del colegio.

Está casi sobre el altar, suspendido entre el cielo y la tierra, en el centro del lado norte de la capilla, entre los vitrales más importantes. Su ubicación nos enseña que el centro de la revelación divina es la persona de Jesucristo, específicamente el momento de su muerte; Cristo está en el centro de esta capilla. Toda la capilla muestra escenas desde el comienzo hasta el final de la revelación divina, desde la Creación hasta Pentecostés. En el centro de esta revelación está Jesús en su cruz. La ubicación sobre el altar nos enseña que cada celebración eucarística, cada misa, es un memorial de la Pascua de Jesús. El misterio de su pasión, muerte y resurrección no sólo se recuerda, sino que se hace presente en el Sacramento de la Eucaristía.  

La imagen es abstracta, pero logra mostrar lo desgarradora que fue la muerte de Cristo; nos muestra la crueldad del suplicio de la cruz.  No aparece explícitamente la cruz, indicándonos que el Hijo de Dios al asumir nuestra humanidad y hacerse creatura, asume toda la creación. Jesús no sólo cargó sobre sus hombros con su cruz, sino con toda la humanidad e incluso con toda la creación. Con su cruz no sólo redimió a los seres humanos, sino que reconcilió con Dios Padre a toda la Creación.

Termino con un tema muy diferente: felicitamos a nuestros alumnos que participaron en el Iberoamericano de atletismo en Paraguay: Iñigo Herrera, quinto lugar en decatlón; Juan de Dios Patillo, medalla de bronce en salto con garrocha, y Lucas Moreno, medalla de plata en la posta 4x100. También nuestros saludos a sus padres y entrenadores.

Fraternalmente unidos en el Verbo Divino,

Sergio Edwards SVD
Santiago de Chile, jueves 24 de julio de 2025