27
julio 2023

Estimada comunidad:

Hoy viaja una delegación de alumnos nuestros, acompañados de profesores y del padre Sebastián Go SVD, a la Jornada Mundial Juvenil, que este año es en Lisboa, Portugal. 

Estamos ya en nuestra segunda semana del segundo semestre, y estamos terminando julio. En este período, hasta fines del mes siguiente, estaremos enfatizando el valor de la solidaridad, porque el 18 de agosto se celebra la Fiesta de San Alberto Hurtado, pues murió en ese día, hace 71 años por lo que se ha declarado en Chile agosto como el mes de la solidaridad. En el primer semestre enfatizamos el respeto y la empatía. Desde septiembre lo haremos con la honestidad y desde noviembre, con el mes de María, en que le pedimos la virtud de la humildad, “modesta flor que te es tan querida”.

El concepto de solidaridad no se usaba en la antigüedad ni en la Edad Media. La Iglesia usaba la palabra “caridad”, que viene del latín, y significa “amor”, para significar la ayuda a los más necesitados. El término “solidaridad”, que viene de la palabra “sólido”, fue incorporada al código civil de Napoleón, el primero de la historia de la humanidad, publicado en 1804. La diferencia entre solidaridad y caridad es que la segunda tiene actualmente una connotación de paternalismo mientras solidaridad apunta a un deber de cada persona en la situación de los demás porque toda la humanidad está sólidamente unida en un destino común.

Quiero mencionar otro aspecto en este editorial: la necesidad de leer más. Antes se leía mucho. Después vino la radio, más tarde la televisión, y ahora los computadores y celulares con acceso a internet, lo que ha causado que se leen cada vez menos libros de papel. Esto ha hecho disminuir la comprensión lectora de las generaciones jóvenes. Esto implica no sólo pobres resultados en el SIMCE y la PAES en Lenguaje, sino en otras materias, porque muchos alumnos no entienden lo que se les pregunta. Y, lo que es más importante, esa falta de comprensión lectora disminuye la profundidad del razonamiento de las personas en todos los aspectos. Para quien lee poco, para quien no entiende un razonamiento escrito, es más fácil dejarse manipular por aquellos que resumen sus ideologías en consignas, quienes terminan siendo “esclavos de las consignas”, como decía el gran poeta chileno Vicente Huidobro.

Invito no sólo a nuestros alumnos a leer más, a gozar de la lectura de buenos libros, sino especialmente a los adultos de nuestra comunidad. Si los padres leen, sus hijos van a leer. Leamos más y entusiasmemos a los niños y jóvenes a leer más, comentando los buenos libros que hayamos leído.

Dios bendiga a nuestra comunidad, y a todas las personas de buena voluntad.

Fraternalmente unidos en el Verbo Divino,

Sergio Edwards SVD
Jueves 27 de julio de 2023