Estimada comunidad:
Durante estos días muchos hitos nos marcan cambios en la vida de nuestra comunidad, el fin de este año académico y, para los más grandes, el término de su vida escolar.
Hoy estamos terminando noviembre. Mañana es la Graduación de los alumnos de cuarto medio, quienes del lunes al miércoles estuvieron dando la Prueba de Admisión a la Educación Superior. También mañana es la Misa del Peregrino, para los alumnos de octavo que pasan a primero medio. En justamente una semana terminan las clases de este año escolar, y desde mañana las clases terminan a las 13 :00 horas.
Relacionado con esto, en lo religioso, pasado mañana sábado termina el Tiempo Ordinario, y el domingo empieza un nuevo año litúrgico que comienza con el Tiempo de Adviento, en el que nos preparamos para la venida del Señor: recordamos "su primera venida en la humildad de nuestra carne" hace poco más de dos mil años y esperamos su venida gloriosa al final de los tiempos.
Les pido leer con atención la primera lectura del domingo, con extractos de los capítulos 63 y 64 del libro de Isaías, en que una frase se relaciona con el tema del Adviento: "Señor, si rasgaras los cielos y descendieras". La Iglesia interpreta esas palabras, escritas más de 500 años antes de nuestra era, como una súplica a Dios para que bajara a nuestro mundo. Esto se cumplió con la venida de Jesús, el Cristo, el Hijo de Dios que se hizo hombre, el Verbo de Dios que se hizo carne.
Este mismo texto, que es un lamento del pueblo judío que está derrotado, con la ciudad de Jerusalén destruida, comenzando por sus murallas, protección de las ciudades de la antigüedad; con el Templo -símbolo de la presencia de Dios en medio de su Pueblo- demolido, y con los líderes del pueblo desterrados en Babilonia. El profeta reconoce que ellos se merecían esta situación porque habían desobedecido al Señor, porque habían abandonado a Yahveh. Pero el profeta hace a Dios una pregunta muy profunda, que es, en el fondo, el aún muy actual "problema del mal" (si Dios es bueno y es todopoderoso ¿por qué existe el mal?). La pregunta del autor de este texto bíblico es muy aguda, se refiere a la causa del mal en el mismo ser humano, a la razón por la cual Dios nos permite pecar: "¿por qué, Señor, nos desvías de tus caminos y endureces nuestros corazones para que dejemos de temerte?".
Les sugiero ver los videos de YouTube del Obispo Norteamericano, Robert Barron, que tiene, literalmente, cientos de millones de seguidores, uno de los líderes más influyentes de la Iglesia y de la sociedad mundial actual. En varias de sus conferencias trata este tema, y otros sumamente profundos y de forma muy clara. Un apoderado del colegio me los recomendó y yo se los sugiero a ustedes.
Fraternalmente unidos en el Verbo Divino,
Sergio Edwards SVD
Jueves 30 de noviembre de 2023