13
junio 2022

Querida comunidad:

Ayer fue el Domingo de la Santísima Trinidad. Este jueves - en muchas partes del mundo - se celebra Corpus Christi, que en Chile se traslada al domingo siguiente. Son dos solemnidades muy importantes en la espiritualidad de la Congregación del Verbo Divino. 

Nuestro Fundador, San Arnoldo Janssen, que comenzó teniendo una profunda devoción al Sagrado Corazón de Jesús, al tener que elegir un nombre para esta nueva comunidad misionera que había comenzado en 1875 en Steyl, Holanda, escogió “Verbo Divino”, pues hace referencia a Jesús, el Verbo de Dios que se hizo carne, como nos dice San Juan en el prólogo de su evangelio. Jesús es el primer misionero, porque es el Verbo enviado por el Padre al mundo para hacerse un ser humano. Más adelante, el Fundador escogió al Espíritu Santo para el nombre de las dos congregaciones femeninas que fundó, una misionera en 1889 y una contemplativa en 1896. San Arnoldo quería mostrar que el Espíritu Santo, enviado desde el Padre por Jesús resucitado y elevado al cielo, era el protagonista de las misiones: impulsa a los misioneros -a dejar su patria, aprender otro idioma, conocer otra cultura y transmitir el mensaje de Cristo de una manera entendible- y es también quien abre los corazones de las personas para aceptar dicho mensaje. Siendo ya un hombre anciano, el fundador decía que la solemnidad “de la Santísima Trinidad es la fiesta de la Congregación. En ella celebramos el misterio de la misión del Verbo Eterno y del Espíritu Santo, raíz de nuestra propia vocación misionera” (Constitución 405).  

La Solemnidad de Corpus Christi, del Cuerpo y Sangre de Cristo, nos recuerda que una vez terminada la celebración de la Eucaristía permanece la presencia real de Cristo en las especies consagradas de pan y vino. Eso lo ha creído la Iglesia desde los comienzos, como prueba de esto, siempre se ha guardado con mucha devoción el pan consagrado para llevarle la comunión a los enfermos.
 
Justamente, ayer fueron “enviados en misión” los ministros extraordinarios de la comunión de nuestra comunidad escolar; alumnos, funcionarios y apoderados, que se prepararon en un curso de toda la mañana del sábado 28 de mayo.  Ellos ayudarán a los sacerdotes a dar la comunión durante las misas, pero lo fundamental es que lleven a Cristo mismo a los enfermos.  

Esta fiesta nos recuerda que debemos respetar la presencia de Dios en el pan consagrado. Por eso, cada iglesia que guarda el Santísimo Sacramento tiene una luz encendida. Y desde hace unos 800 años existe en la Iglesia la devoción de adorar a Jesús presente en el pan consagrado. Es la “Adoración al Santísimo” que se practica en muchas iglesias, entre ellas nuestras hermanas contemplativas, las Siervas del Espíritu Santo en Adoración Perpetua, que desde hace menos de 20 años están presente en Chile, en Villa Alemana, donde la Congregación acaba de asumir una parroquia para estar más cerca de ellas. Nuestro fundador tenía mucha fe en el poder de la oración “frente al Santísimo” y él mismo pasaba largas horas rezando frente a Jesús presente en el pan consagrado.

Termino recordando que la pandemia no cede. Hay números muy altos de contagios, sobre diez mil los últimos días. Sigamos cuidándonos, no dejemos de vacunarnos cuando corresponda, y recemos para que la pandemia vaya cediendo. 

Unidos en Cristo, el Verbo Divino y el Espíritu Santo, enviados por el Padre para que pudiéramos entrar en comunión con Dios mismo,

Sergio Edwards SVD
Santiago de Chile
Lunes 13 de junio de 2022