Querida comunidad:
Espero que hayan tenido unos agradables días de descanso y recogimiento durante el feriado largo de Semana Santa, que hayan podido participar de las ceremonias litúrgicas y devociones como retiros, vía crucis, etc. Les deseamos un feliz tiempo pascual, que se inició ayer con el Domingo de Resurrección, y se extiende hasta Pentecostés, que este año cae el 5 de junio.
Quería recordarles que el Misterio Pascual – la muerte y resurrección de Nuestro Señor Jesucristo - es lo más importante de nuestra fe, que se actualiza cada vez que celebramos la Eucaristía, especialmente los domingos. Nos preparamos para la celebración del Misterio Pascual por los cuarenta días de cuaresma, más los siete días de la Semana Santa. Lo vamos a celebrar durante los cuarenta días que van desde Pascua de Resurrección hasta la Ascensión del Señor, más los diez días adicionales hasta la venida del Espíritu Santo en Pentecostés, es decir, por 50 días. Son 97 de 365 días del año en torno al Misterio Pascual: más de un cuarto de año.
Esto se celebra desde los comienzos de la Iglesia, a diferencia de Navidad que comenzó a celebrarse unos dos siglos más tarde. ¿por qué es tan importante? Porque el problema más serio de los seres humanos es la muerte. Y Jesús con su resurrección nos da una respuesta a la pregunta más angustiante que tenemos hombres y mujeres: ¿qué pasa después de la muerte? Vamos a resucitar, porque Cristo resucitó.
Casi siempre Semana Santa cae antes, porque – como ustedes saben - Pascua de Resurrección es el domingo siguiente a la primera luna llena después del equinoccio de marzo, siendo lo más temprano posible el 22 de marzo, y lo más tarde el 25 de abril. Tuvimos así un largo inicio del año (a mucha gente marzo se les hizo eterno, al punto que se hacían chistes sobre eso). Al fin tuvimos este respiro, pero nos esperan dos meses de actividades ininterrumpidas, porque los feriados del 1° y 21 de mayo caen en domingo y sábado, respectivamente. El fin de semana largo más cercano es el lunes 20 de junio, relacionado con el año nuevo mapuche que se celebra el 21 de ese mes.
Durante la pandemia echábamos de menos las clases presenciales. Ahora tendríamos la posibilidad de tenerlas durante largas nueve semanas, si no hay imprevistos como un temido - y aún posible - recrudecimiento de la pandemia. Aunque ahora se está hablando en el parlamento de celebrar el día del trabajo en lunes 2 de mayo, para compensar que el 1° de mayo cae en domingo.
¿Es tan cansador tener diez semanas seguidas sin interrupciones? Si tenemos la actitud adecuada frente al trabajo, no debiera ser agotador. Esto me recuerda una reflexión de un viejo amigo, quien me decía que en la Edad Media los artesanos nunca tomaban vacaciones, porque les gustaba tanto su trabajo que no necesitaban un tiempo de descanso. Es cierto que había feriados religiosos, empezando por los domingos en el mundo cristiano, y que antes la vida era menos estresante que actualmente. Pero lo más importante es la actitud ante la vida y ante el trabajo.
Si miramos el trabajo como algo entretenido, como una manera de servir a los demás, es decir, de hacerlos más felices - que es lo que a nosotros mismos nos hace felices - no vamos a necesitar de días descanso. Si los estudiantes consideran los días de clases como oportunidades para aprender cosas nuevas siempre querrán venir al colegio. Es importante que nosotros los adultos les transmitamos esa actitud ante el esfuerzo y ante la vida, porque - como decía el escritor afroamericano James Baldwin – “los hijos nunca han sido muy buenos para escuchar a sus mayores, pero nunca han dejado de imitarles” (Children have never been very good at listening to their elders, but they have never failed to imitate them).
Con la fuerza que nos da Jesús resucitado y la esperanza que nos da saber que - después de los trabajos de esta vida - nos espera la felicidad completa que nos obtuvo Cristo con su muerte en la cruz, tendremos el entusiasmo de mirar estas semanas que nos esperan como un tiempo de alegría porque son una oportunidad de aprendizaje y servicio ininterrumpido.
Unidos en el Verbo Divino, que se hizo carne por nosotros, murió por nuestra salvación y resucitó para darnos acceso a la vida eterna, los saluda deseándoles la bendición de Dios,
Sergio Edwards SVD
Lunes de Pascua, 18 de abril de 2022