21
junio 2021

Estimados miembros de nuestra comunidad educativa:

Estamos en un imprevisto fin de semana largo, porque hace muy pocos días el Parlamento aprobó el feriado del Año Nuevo Mapuche. Estoy de acuerdo con celebrar el WeTripantu, pero no de instaurar un feriado “de un día para otro”. Conozco una persona que se quedó sin hora al médico, y un estudiante que vive en el extremo sur de Chile, que llegó a la capital para pedir la visa a EEUU pues obtuvo una beca y tenía hora para el lunes 21 de junio. Con esto se quedó sin la hora para tramitar su visa y teme no poder volver a despedirse de su familia antes de su viaje al extranjero. En Nueva Zelandia, el año pasado se decidió celebrar Matariki, el año nuevo maorí, pero se comenzará a celebrar en 2022. Hubo dos años de preparación.

En un país multicultural creo que debemos celebrar el año nuevo de los pueblos indígenas, pero no aumentando el número de feriados a nivel nacional. Me tocó vivir en países donde se celebraba “varias veces” el año nuevo. En la cultura china ahora se celebra el 1° de enero, porque se usa el calendario occidental, pero se conmemora con mucha más solemnidad el “año nuevo lunar”, con tres a cinco días feriados. Es una fiesta móvil, porque coincide con la segunda luna nueva después del solsticio de diciembre. Me tocó trabajar con una etnia aborigen en Taiwán - que se llaman a sí mismos “aikaterini saini”, pero a quienes los chinos llaman Tsou - quienes celebran el “Mayasvi”, en una fecha fija, el 15 de febrero, que era “feriado” sólo en la zona de sólo 500 km2 donde vivía tradicionalmente dicho pueblo, que son sólo seis mil personas. Pasando al cristianismo, que viene del pueblo judío, que también tenía su año nuevo, poco antes de la Pascua, que caía en el primer mes de su calendario. Volviendo la atención a Chile, el pueblo mapuche celebra su año nuevo centrado en el solsticio de invierno de nuestro hemisferio sur. Los pueblos antiguos relacionan el año nuevo con el renacer de la naturaleza, que algunos lo marcan con el solsticio de invierno, en que los días empiezan a alargarse, o con la primavera, en que la vegetación comienza a mostrar nueva vida.

Hay personas que critican que se celebre el WeTripantu porque no es una fiesta cristiana. Pero el 1° de enero tampoco lo es, pues fue instaurado 46 años antes de Cristo por Julio César en honor al dios Jano, de la mitología romana, una divinidad con dos caras, lo que le permitía ver el pasado y el futuro. En nuestro Colegio, de una congregación que define su misión como diálogo - con quienes buscan a Dios, con los pobres, con otras culturas y religiones - debemos valorar las tradiciones culturales de nuestros pueblos originarios y celebrar sus festividades. Quiero desear un feliz año nuevo mapuche a toda nuestra comunidad, especialmente a quienes pertenecen a ese gran pueblo.

En nuestro país hemos adoptado celebraciones que no tienen una tradición milenaria como las del año nuevo, pero son significativas, como la celebración del día de la madre y del padre. Me gusta que no sean feriado, sino que se celebran en domingo. En Chile celebramos este año el día del padre el 20 de junio. Quiero felicitar a todos los papás de nuestra comunidad escolar, y pedirle a Dios que refleje su bondad en el cariño de los padres a sus hijos, tal como reflejó su amor a Jesús por medio del cuidado que le entregó San José, a quien recordamos especialmente durante este año.

Recemos a Dios para que, por medio de su hijo Jesucristo, infunda su Espíritu Santo sobre nosotros para que, como dice San Pablo, podamos exclamar:” Abba, Padre”. Con la confianza de los hijos en su padre, pidamos a Dios para que la pandemia vaya cediendo en Chile y en todo el mundo, para que no muera tanta gente, no haya tanto contagio y, además, para poder volver lo antes posible a clases presenciales. Pidámosle también a Dios Padre que dé a Chile la paz social que necesitamos, la cual pasa por el respeto y la valoración de nuestras diferentes tradiciones.  

Como dice la constitución 104 de la SVD, “el Verbo de Dios se hizo hombre en un contexto histórico determinado”. Unidos en Él, en Jesús, el Hijo del Padre eterno, que quiso ser conocido como hijo de José,

 

Sergio A. Edwards V. svd
Lunes 21 de junio de 2021.