12
octubre 2021

Estimada comunidad:
Hoy es el aniversario de la llegada de los europeos a nuestro continente. Es el comienzo de los encuentros de personas pertenecientes a culturas que no sabían la una de la otra hasta ese momento. Esta fecha es juzgada de muy diversas maneras, pero todos debemos reconocer que cambió la historia del mundo. Cincuenta años después los europeos llegaban por tierra (dos décadas antes habían llegado por mar, pero siguieron hacia el oeste) al extremo suroeste de este continente, a lo que ahora es nuestra patria, Chile.

Actualmente se cuestionan los métodos usados por los europeos para difundir su cultura en estas tierras. Desde nuestra óptica, vemos con claridad que faltó darse cuenta que el camino siempre es el diálogo y que la violencia nunca engendra paz. En esos años los europeos llegaron por mar al oriente del continente asiático. Colonizaron lo que es ahora Indonesia y las Filipinas, pero no lograron hacer lo mismo en China y Japón, que eran imperios poderosos, donde tuvieron que ir con más cautela, con más diálogo. Muchas veces hubo retrocesos, especialmente en Japón - que se cerró a Occidente por 200 años - pero los ideas que venían de Europa han ido entrando lentamente en esos países. 

El camino de la paz y el diálogo intercultural es lento, pero seguro. Cambiando un poco una frase que se atribuye a Unamuno: “lo importante no es vencer, sino convencer”. Y en un verdadero diálogo, no hay vencedores ni vencidos; no hay personas convincentes ni convencidas, porque cada persona “sale ganando”, vence, pues se acerca más a la verdad, a través del intercambio de ideas con quien piensa distinto. 

La semana pasada les mencioné la última encíclica del Papa Francisco, Fratelli Tutti, “hermanos todos”. Toca el tema de la violencia: “¡Nunca más la guerra!” Con estas palabras termina el #258 de dicho documento. Es un punto en que el Sumo Pontífice declara que la Iglesia ya no sostiene la moralidad de una guerra justa, lo que implica un cambio a una doctrina que ha sostenido la Iglesia por más de un milenio. En esta encíclica también se reitera la posición del Papa San Juan Pablo II respecto a declarar inadmisible la pena de muerte. Son avances doctrinales muy importantes en la moral social católica; son pasos significativos en la Doctrina Social de la Iglesia. 

En este mes de octubre en que se cumplen dos años del estallido social, hemos sido testigos de mucha violencia e intolerencia. Una mujer murió por heridas causadas por fuegos artificiales lanzados en una manifestación y una constituyente - que solía estar hace dos años en la primera línea - fue agredida. La violencia es condenable, venga de donde venga. Nunca se justifica la violencia. 
A nivel de colegio debemos seguir fomentando el diálogo y la buena convivencia. Parafraseando al Papa: “nunca más el acoso escolar”, en inglés “never again bullying”. Muchas veces los ataques se hacen sin pensar en las consecuencias, por juego, como travesura, siguiendo tradiciones. Las malas prácticas se deben cambiar: burlarse de otros, poner sobrenombres hirientes a otras personas, etcétera. Eso no debe darse nunca entre seres humanos porque causa heridas profundas. El buen trato se aprende, en primer lugar, en la familia y, en segundo lugar, en el colegio. Es natural que haya diferencias entre las personas, pero estas se solucionan conversando con respeto, no con violencia psicológica ni física. 

Para aprender a dialogar creemos importante el aprendizaje cooperativo. Parte importante del aprendizaje es fruto del esfuerzo personal, pero cotejar nuestras ideas con los demás nos ayuda también a aprender. El ideal es hacerlo en forma presencial, pero también se puede cooperar en el aprendizaje en tiempos de pandemia gracias a los encuentros telemáticos. Estos serán los temas que los apoderados de prekínder a VI básico podrán conversar este jueves 14 de octubre a partir de las 18:30 horas (el jueves 21 a la misma hora para los apoderados de los alumnos más grandes) en un taller con Francisco Zariquiey quien, desde España, nos ayudará a profundizar nuestros conocimientos sobre el aprendizaje cooperativo, el cual va en la línea del diálogo profético, que define la misión de la SVD en el mundo actual.  

Concluyo con algo sabido, pero que no debemos olvidar. Aunque terminó el estado de excepción y estamos volviendo a la normalidad, vuelvo a llamar al cuidado, al uso de mascarillas, porque la pandemia no ha terminado, y los números de contagios y la positividad de los test PCR están subiendo en forma preocupante. Lo fundamental es vacunarse. A veces hay reacciones a la vacuna. Pero tenemos que confiar en la ciencia, que, no siendo infalible, es lo más seguro que tenemos porque, la mayor parte de las veces, Dios hace sus curaciones por medio de los tratamientos médicos. 

Unidos en el Verbo Divino,

Sergio Edwards SVD

Martes 12 de octubre de 2021